Utilizamos el método de la Comunicación de no Violenta (CNV), de Marshall Rosenberg para abordar los temas de gestión de conflicto.
Cuando usamos la CNV para escuchar nuestras necesidades más profundas y las de otros, percibimos las relaciones bajo una nueva luz.
Los 4 componentes a tener en cuenta son:
✓ Hechos (H)
✓ Emoción (E)
✓ Necesidad (N)
✓ Petición (P)
La CNV nos ayuda a conectarnos con las necesidades de los otros y con nosotros mismos, permitiendo que aflore nuestra compasión natural.
Lo que llamamos Juicios, es decir, nuestras opiniones, y por lo tanto subjetivas y solo nuestras, bloquean la compasión en la comunicación. Presuponen una actitud errónea o malvada por parte de aquellas personas que no actúan de acuerdo a nuestros valores.
En el mundo de los Juicios nuestra atención se centra en quién es qué. Los juicios de valor reflejan nuestras creencias con respecto a cómo podría mejorar la vida.
Si conseguimos expresar los Hechos, de manera lo más objetiva y concreta posible, y dejar a un lado los Juicios, nuestras opiniones, será más posible que nuestro interlocutor empatice y podamos entendernos.
Al expresar nuestras Emociones y nuestras Necesidades los seres humanos nos acercamos los unos a los otros; nos acercamos en nuestras imperfecciones, en nuestras vulnerabilidad. Por el contrario, expresando nuestros Juicios hacemos que el otro se ponga a la defensiva, y desde ahí, es más complejo llegar a un punto común.
Y para expresar nuestros sentimientos primeros tenemos que ser capaces de identificarlos. El lenguaje suele dar pie a confusiones; utilizamos el verbo sentir cuando en realidad no estamos expresando un sentimiento.
Parecen Emociones pero son Juicios:
“Me siento incapaz como guitarrista”, esto es un juicio. El sentimiento sería decepcionado, impaciente, frustrado…
“Me siento bien”, puede ser: feliz, entusiasmado, aliviado. Palabras como bien y mal impiden que la persona que escucha se conecte con el sentimiento real.
Si expresamos (y, por lo tanto, identificamos previamente) nuestras Necesidades, es más probable que podamos hacer Peticiones y conseguir satisfacerlas.
Si prestamos atención a lo que el otro necesita, y no a lo que piensa de nosotros, a través de la empatía, permitimos que el otro llegue a niveles más profundos de sí mismos.